mujeres

Este es un mensaje que hoy debe ser amplificado, pero debe seguir vigente el resto de días del año, del siglo y de la época.

Aunque es un mensaje aplicable a cualquiera, indiferentemente del género, nadie puede estar ciego a la violencia y desigualdad que perdura en todas las sociedades sobre la mujer, aún en el siglo XXI.

Todo dogma, ley o religión que pueda dirigir, limitar, dictar, discriminar o afectar de cualquier forma la libertad de una mujer, incluido su utero, debe ser eliminado de cualquier estrato de poder, sea en una costumbre social, sea en un gobierno, una escuela, una empresa o un hogar.

Y aunque ahora, parezca una obviedad, es algo totalmente nuevo.

Hay que buscar contexto y si revisamos el histórico, encontramos que ni historiadores, ni investigadores sociales han logrado dar una respuesta satisfactoria a la histórica desigualdad de la mujer.

Hagamos un breve repaso a la “realidad” mostrada a las sociedades históricamente y aún hoy en muchísimos lugares del mundo:

Transcribo textualmente del libro “Homo Deus”.

“ En la mayoría de los lenguajes semíticos, Eva significa serpiente o serpiente hembra”.

En en el génesis ( El inicio de todo) de la biblia, la mujer fue la culpable de la expulsión del paraíso por sucumbir a la serpiente y comer de la manzana.

Eva era creada de una costilla de Adán y por ende toda la sumisión que conlleva pertenecer a un creador.

Pero vamos más allá, en un breve texto de este libro sagrado ls 34,14 se menciona a Lilith como un espíritu maligno.

¿Lilith?

Los escritos Hebreos de Ben Sirah ( midrash del siglo X) cuentan quien era Lilith.

Los evangelios apócrifos y los escritos del Yalqut Reubeni , desvelan lo que ocurrió:

Al principio Lilith fue creada como un ser igual a Adan y al no doblegarse la la voluntad de el, fue expulsada del paraíso, ella pasó a convertirse en el primigenio Santanas o una diosa maligna que maldijo toda la obra De Dios, era la culpable de la mortalidad infantil y de provocarles terribles enfermedades.

Aunque el catolicismo niegue esta interpretación, si nos vamos al pasaje del Génesis 1,27, Dios crea a su semejanza a macho y hembra, y les habla, y les dice “multiplicaos , poblad la tierra y sometedla “.

Luego , sin embargo, en el pasaje posterior del mismo Génesis 2,21, narra como Dios creó a Eva de una costilla de Adán .

¿ Quién era entonces la hembra del primer pasaje?

Esto dice el cristianismo, raudo ya en su primer capítulo de las leyes sagradas, para dejar las cosas claras desde el principio. Esta ha sido y, en gran medida es, la religión más extendía en esta parte del mundo.

Peor suerte corren las mujeres que nacen en sociedades islamicas, donde el Coran las hace llevar el Hiyab, Niqab o el burka con toda otra suerte de normas de sumisión al hombre y su espacio en la sociedad.

Vemos pues que las religiones, que hasta la llegada del liberalismo eran las normas que daban sentido y dirección a las sociedades, la mujer era un ser que debía someterse y ocupar un espacio inferior en todos los ámbitos de la vida.

Hoy digo y muchos decimos que , ser mujer no es ser inferior, ni superior, ni peor, ni mejor, ser mujer es ser igual, con las mismas oportunidades, con los mismos derechos, con las mismas responsabilidades, con los mismos sueldos.

Ser mejor o peor, tener más o menos capacidades, ser buena o mala, depende de la persona, no del género, pero para llegar a esta normalidad hay que acabar de una vez por todas con el mal sistémico que “por defecto” ser mujer es ser diferente a peor.

Nadie que ejerza violencia física o psicología sobre una mujer, solo por ser mujer, merece ser llamado persona.

Todo debe empezar en el mismo instante que empezamos ponemos un pie en el suelo, tanto en casa o al ir a la escuela o a jugar a la pelota, el momento donde empezamos a descubrir el mundo y a los demás, los colores de las batas, los juguetes, las canciones, los besos y abrazos deben ser dedicados a las personas pequeñas y a sus gustos, no debe ser medido o asignado a los niños y las niñas.

Si ella quiere jugar a fútbol o con muñecas es su elección, lo que le divierte , lo que le despierta y emociona, ni rosa , ni azul, debe poder elegir de un amplio abanico de colores.

Y así a lo largo de todas las etapas de la vida.

Si damos un giro, y acudimos a la ciencia, lo que nos dice sobre nuestra creación es que en el útero de la madre, durante nuestra formación, todos los embriones son por defecto hembras, la presencia cromosómica XY hace que ese embrión desarrolle testículos y por tanto sea macho, no hay ningún gen en los cromosomas que hagan que el embrión desarrolle los ovarios, por tanto, es indiscutible la afirmación que por defecto todos los embriones son hembras.

Debe resultar muy confuso para los religiosos descubrir que el Génesis científico demuestre empíricamente que la creación es todo lo contrario a lo que dicen las escrituras, de ellas se convierten ellos.

Quizás con todo esto podemos reflexionar y tomar una postura ya adecuada a esta época donde los grandes retos de la humanidad nos dicen que , de una vez por todas, la mujer esté junto al hombre en igualdad, hombro con hombro, ninguno manda y ordena sobre el otro, juntos dando lo mejor de cada uno, deben seguir buscando respuestas y soluciones que bien nos hacen falta.