Categorías: BlogPoema

El Ángel perdido

Y al acantilado llegan princesas, con sus mejores vestidos, sus mejores sonrisas, caminando hacia el vacío, sabiéndose sin alas, y ensuciando sus galas a cada paso hacia la nada, en una locura por no haber entendido.

En sus ojos veo cegadas, la mirada de lo que en el momento han querido, sin visión, ni perspectiva, de un bajón haciendo una vida, en los reflejos buscando una diva, de cristal jaulas abiertas de palabras nunca nombradas.

Lo ganado, lo construido quedó abandonado en la encrucijada, para nada azaroso, para todo elegido, para siempre efímero, llegaron al siguiente cruce, donde tomaron un nuevo giro hacia ninguna parte, hacia el abismo, donde espera un breve vuelo y al fondo frías rocas, su triste verdad, su corazón partido.

Si supieran cuanto andan perdidas en sus infieles sonrisas, fáciles, regaladas, para todos, para el primero que llegue, para el último del dia, y después… después vendrá otro, con otra luna prometida, siendo otra mentira, merecida y sabida, sin buscar la salida de su laberinto roto.

Que no ven corazones donde alojarse, verdades que cuidar con el alma, pues son hogar, proyecto y cobijo, la cruz en el mapa, el sol sostenido, la mirada sincera con una vida entendida que ya sin mentiras, volar es más fácil, sin cruces, ni giros, ni sonrisas fingidas y con el viento en la cola, con lejano destino, un disfrutar del camino, confiado y compartido y al final de la mano, saltar de este mundo al siguiente encontrando el sentido.

Y en la distancia mirándolas, con el corazón compungido, entiendo que no hay más remedio, que no ven lo que vales, que no soy opción, soy verdades, que volar ya sabes, que de nada valdría contarles.

Sin explicaciones, con la mirada lejos me aparto, de sus laberintos inertes, extiendo las alas, aun grandes, hermosas y fuertes, las bato en vuelo, y entonces entienden, que se marcha su ángel, se marcha su sueño, que no era su dueño, más su compañero, de su mano desprendidas, que se pierde en el cielo, sin miradas pérdidas.

Quedándose ellas en el suelo, junto a una jaula rota, que yace en silencio, en sus barrotes escritas sus mentiras, sus juegos con un lazo envueltos, un regalo de vuelta de lecciones aprendidas.

Y al acantilado llegan, de sus caprichos esclavas, sus sonrisas tornarán muecas frente al abismo obligadas.
Quizás levanten la vista buscando de nuevo unas alas, que ya sobre nubes doradas que no volverán a buscarlas, se perderán los abrazos, las canciones, las sonrisas, los latidos, que a lo lejos ahora vuelan, en su ángel perdido.

David Baldovi

Hola soy David, este es un proyecto valioso para mi. Cualquier idea, opinión, problema o incidencia, escríbeme a contacto@david-baldovi.com. Gracias por tu tiempo.

Compartir
Publicado por
David Baldovi
Etiquetas: Blogpoema

Entradas recientes

No calles lo que sientes

No calles lo que sientes

No callo lo que siento, pues mi voz es mi estandarte, me respeto lo bastante… Leer más

hace % días
Cambios en el Horizonte

Cambios en el Horizonte

La vida es un constante fluir, un eterno devenir que nos invita a adaptarnos, a… Leer más

hace % días
La dama y el fuego

La dama y el fuego

un poema dedicado a la verbena de San Juan, tras la que se oculta un… Leer más

hace % días
Generative pre trained Transformer

Generative pre trained Transformer

Comprender es aliviar, por eso te cuento mi experiencia de interacción con el conocido modelo… Leer más

hace % días
Consigue dejar el móvil

Consigue dejar el móvil

Este es un libro de ejercicios para que los chicos y las chicas, los niños… Leer más

hace % días
El palacio de la memoria

El palacio de la memoria

si estas estudiando, opositando, o a punto de pasar un examen de evaluación de "conocimientos",… Leer más

hace % días
Las cookies de banner son una herramienta para recopilar el consentimiento de los usuarios antes de que los sitios web o aplicaciones puedan utilizar las cookies para recopilar información de navegación. Estas cookies tienen como objetivo recordar que el usuario ha visto el banner de cookies y ha aceptado su uso. Esto es importante porque las cookies no se pueden instalar en el dispositivo del usuario a menos que haya aceptado el uso de las cookies. Las cookies de banner aseguran que el usuario tenga la oportunidad de tomar una decisión informada sobre el uso de las cookies antes de que se instalen en su dispositivo. Por todo lo expuesto solicitamos tu permiso para su uso.    Ver
Privacidad