¿Te resulta familiar?

Esta frase se ha convertido en el argumento recurrente que muestran las app en las descripciones de sus”actualizaciones “.

Y es tan recurrente que pierde toda la credibilidad y viene a no decir nada.

Cuando miras tu smartphone o tablet o ordenador y ves esos avisos que te indican que hay disponibles actualizaciones y es más que recomendable aceptarlas , es una buena costumbre mirar en qué consiste esa actualización y si se incorporan nuevas funcionalidades en la app.

Hace muchos años, a esta información se le llamaba “whats New “ y era un fichero de texto que acompañaba siempre a las actualizaciones.

Prácticamente nadie lo leía, era mejor experimentar lo nuevo y las mejoras directamente abriendo la app actualizada. Sin embargo, el contenido del whats New era y ha sido siempre valioso. Una descripción exacta de lo que iba mal y de las nuevas prestaciones te daba un conocimiento exacto de tus posibilidades.

Esa frase, debería de trata de respetar el contrato entre la app y nosotros. Donde debemos saber que va a cambiar cuando aceptamos esa actualización y podemos evaluar el impacto de esta sobre el conjunto del sistema,

Pero.,¿ Cuantas veces te has detenido a leer las novedades?

Las compañías de software lo saben y cada vez menos se molestan en contarte que están haciendo. Es como esa lona que topa la fachada de un edifico que están limpiando o remodelándolo. “ Estamos trabajando para mejorar el edificio “ rezan esas lonas, y detrás los trabajadores campan a sus anchas.

Vas a tu cajero automático y no funciona , solo aparece un cartel “ Estamos trabajando para mejorar nuestro servicio y ofrecerte una mejor experiencia “. Es verdad, caminar 800 metros hasta el próximo cajero, irá bien a mi salud.

Y es de agradecer que así sea, sería difícil sostener la idea que estuvieron trabajando para empeorar el servicio y meter más errores, aunque en muchas ocasiones así es.

Personalmente me gustan las actualizaciones porque creo a ciencia cierta que efectivamente se corrigen errores y se mejora el rendimiento y es que solo faltaría, el problema es que no te cuentan cuales eran esos errores y exactamente en que ha cambiado en el rendimiento porqué a cada nueva versión las app hacen más cosas y el par “hacer más cosas” y “mejorar rendimiento “ suele ser antagonista.

Imagina que suena el timbre de tu casa, abres la puerta y aparecen unos operarios de la compañía eléctrica:

⁃ Buenos días , venimos para corregir unos errores y mejorar el rendimiento de su instalación eléctrica.

⁃ Oh vaya, no sabia que algo iba mal. Pasen , pasen.

Los operarios entran, extienden una lona y hacen “cosas” en tu instalación.

Finalmente, recogen y te dicen sonrientes:

⁃ Ya hemos terminado, disculpe las molestias, estamos trabajando para ofrecerle un mejor servicio.

Se marchan y inspeccionas la instalación y todo parece igual… como si no hubieran venido.

Puede que resulte que sea un paranoico o puede que resulte que sea necesario que se nos cuente que se está haciendo.

7 de la mañana, tu pareja va a salir de casa con una bolsa de deporte:

⁃ ¿ Te marchas, cariño?

⁃ Voy a corregir errores y mejorar mi rendimiento.

Es maravilloso y no menos cierto, la pizza de la cena podría interpretarse un error en la dieta y hacer cardio mejorará sin duda su rendimiento….

Pero… hay algo oscuro en todo esto.

Todos tan amables, sonrientes y preocupados por ofrecerme un mejor rendimiento… mejorar mi experiencia… pero no debes saber que hacen exactamente, tu solo disfruta , no preguntes, no pienses, no decidas… ellos lo harán por ti .

Descubrirás que instagram tiene un nuevo filtro porque alguien lo pondrá en sus historias y te parecerá fantástico y oh sorpresa , el tuyo también lo hace porque lo actualizaste… a ciegas.

Descubrirás nuevos emoticonos en tu teclado, solo cuando alguien te los envíe por Whatsapp que actualizaste mientras mirabas un anuncio en la tv.

Pero… te tumbas en la cama, cierras los ojos con la placentera sensación que se preocupan por tu bienestar, como lo hacían tus padres cuando era un niño/a…. ¿ Qué errores? ¿ Qué iba mal? ¿ Que impacto han tenido esos errores?, das una vuelta en la cama… tranquil@ todo va bien, despreocúpate.

Cierras los ojos … la semana pasada también se corrigieron errores, ¡y la anterior y la anterior de la anterior!

¡Siempre están corrigiendo errores! ¿Funciono bien alguna vez?

Ya vasta. Avanzamos por el camino erróneo, somos protagonistas directos de un “Show de Truman” que se ha ido creando en tu entorno.

Nos sumergimos en nuestros Matrix personales y elegimos la pastilla azul.

Seguimos una zanahoria colgada frente a nuestra nariz que nos promete una inagotable mejor experiencia y la ausencia de errores.

Es el resultado del análisis del big data, ya saben que necesitas y preveen que vas a hacer esta mañana, aquí en tienes intención de votar, que color tendrá tu futuro coche, o el color de piel de tu pareja ideal.

Los anuncios que ves tu, no son los que ve tu vecino, tu ves lo que ellos creen que te interesa y a tu vecino le pasa igual.

Es la aparente materialización del liberalismo, donde el individuo es dueño de su libre albedrío bajo la percepción de su propio mundo. Pero la realidad es muy diferente.

Lee más de un periódico, escoge los productos del supermercado por si calidad no por el tamaño de las letras de su envoltorio o su aparente oferta en el precio.

Lee, lee libros, pero no de los autores más premiados, no los de la estantería de los más vendidos, lee sobre lo que sientas curiosidad, sobre lo que despierta tus pasiones, sobre lo que describe una realidad contrastada.

Ciencia, fantasía, cocina o matemáticas no pienses que porque superaste los exámenes académicos en su momento ya aprendiste todo lo que tenías que aprender, eso es una falacia, el mundo cambia cada día y cada vez más rápido es necesario estar al día de cosas nuevas.

Explora, hazlo por ti mismo, no porque te lo cuenten, entra en todas las opciones , haz pruebas, diviértete con hacerlo mal o bien, pero hazlo y saca tus propias conclusiones.

Domina tus habilidades, confía en que eres capaz de usar tus herramientas y producir cosas valiosas.

Escucha, pero primero a ti mism@, tus gustos y criterios deben salir de ti, no de lo que piensen o digan tus vecinos o el que sale por la tele, escúchate primero a ti.

Haz preguntas, no te conformes con lo que se ha decidido que es suficiente que conozcas, ve más allá, lo necesitas para dominar tus habilidades, y si te dicen que están corrigiendo errores y mejorando su rendimiento, agarra una silla, siéntate en frente y con una sonrisa responde: “Cuéntame más “.