Si supieras cuantas veces he despertado y deseado no hacerlo.
Si supieras porqué acaricio estas sábanas y cierro los ojos, y abro una caja inventada y lo meto dentro.
Si supieras porqué me siento un extraño entre esta seda y tu piel.
De donde vengo, los detalles no existían, ni gente sirviendo, ni un colchón grande, ni caricias en los pies, ni poder salir de esta nube suave sin nada sobre la piel.
De donde vengo…uno solo quiere escapar.
Hay quien se despertaría, aquí y a tu lado y se marcharía aún estando.
Para mi es imposible, este es un lugar soñado, un cielo tocado, un privilegio robado, una vida entera apretada en un lugar, donde furtivos, nos colamos queriendo .
Mirarte durmiendo, tu pelo enredado, tu niña en la cara, tu respirar lento, tu calma entregada, tu pasión desatada apenas hace un momento, es lo que me guardo, lo que me quedo, lo que me llevo.
Apenas queda un momento, para que caiga la página, nos vistamos riendo, prometiendo otra noche de rompernos la ropa, mordemos el cuerpo, apretar las sábanas y estallar sin tiempo.
Si supieras la suerte que tengo, porque aunque ahora vuelva de donde vengo, nada será lo mismo, volveré a ser humilde, sin gente sirviendo, sin lujos sin dueño.
Pero seré distinto, con un tesoro dentro, pensaré en lugares de ensueño, efímeros y perfectos, para colarnos de noche, para darles lecciones del vivir genuino, del sentir verdadero, del placer cuando muerdes, de llegar el alba, abrir los ojos y mirar cómo duermes, con tu cara de niña, tu pelo enredado y mi fortuna guardada en una caja inventada.