No podían haber inventado una palabra más fea para expresar algo tan interesante.
Reciprocidad suena como una enfermedad de la piel…y cuesta de pronunciar.
Probablemente si la pronunciara en algún lugar de America Latina, pensarían que tengo problemas de dicción.

Según el diccionario significa “Correspondencia mutua de una persona o cosa con otra”

No se… es como una canción que tiene algo que no acaba de sonar bien, porque para definir la reciprocidad se usan palabras con significados parecidos como correspondencia y mutua.
La definición de correspondencia ya incluye a, como mínimo, dos sujetos y la definición de mutua también define la relación entre dos entidades, es todo muy redundante.

Hay que cambiarla.

Si tenemos problemas para pronunciarla y para definirla ¿Cómo vamos a practicarla?

Las relaciones entre personas, deberian basarse en el principio de la reciprocidad.
Un intercambio equilibrado de esfuerzos, emociones, respuestas e interacciones… si lo miras bien, una utopía, casi nunca es equilibrado.

Lo malo de la reciprocidad es que tanto es para bien como para mal.

La fricción recíproca ( que feo suena otra vez) conduce a una escalada en un conflicto.
El odio recíproco, alimenta tensiones sostenidas que acumula presión en un escenario concreto.

Así que, al ser un concepto binario, podemos pensar que, cuando está en equilibrio, es un principio justo.

Yo te compro un libro, tú me das las gracias…maaaaal.
Eso es un regalo. No hay reciprocidad, gratitud quizás.

Yo te compro un libro, tú me compras otro.
Eso suena mejor, aunque no necesariamente debemos usar las mismas cosas para que exista reciprocidad.

Yo te regalo un libro, tú me das beso.
Maaaaaaal
Eso te objetiviza, si a cambio de un objeto te das un poco de ti, te pones a la altura del objeto.

El beso es gratitud, afecto, cariño y es un plus a la reciprocidad.

Hay quien se objetiviza constantemente y piensa que con una acción física, reciprocica ( vale, este verbo no existe) con otras personas que le otorgan favores, prestamos, esfuerzos, etc…

En una amistad se aceptan“licencias” en el principio de reciprocidad, la ayuda desinteresada y el altruismo son valores en extinción. Si cuentas con una amistad altruista más vale que la cuides como oro en paño.
No pasa nada si hoy me necesitas, yo estaré a tu lado, te ayudaré, te escucharé, te dejaré mi casa… sin esperar nada a cambio.

Pero cuidado, quien de la amistad recibe esto, lo primero que debe mostrar es gratitud y lo segundo humildad, para recibir sin juicios aquello que le están dando.

Si alguna de estas dos cosas fallan, el que recibe, pierde. Y al final , a su lado, no queda nadie.

Las personas que piden y exigen a sus amistades, sin humildad y sin gratitud, son personas que parasitan y toxifican tu vida, mantenlas lejos de ti.

No podemos perder de vista, también, que las personas van perdiendo interés a medida que se sienten ignorados.
Un ejemplo muy cercano, es este perfil de facebook, hay personas maravillosas que opinan, dejan comentarios, expresan sus sentimientos, ideas e inquietudes y yo no correspondo en la misma intensidad que debiera. No es porque yo quiera, es porque no puedo, aunque , eso si, leo todos y cada uno de ellos. Y aprovecho la ocasión para expresar mi más sinceras disculpas.

Acabo. En una charla TED, ( intentaré recordarla) hablaba de las posibles combinaciones en las relaciones con personalidades diferentes, personas dependientes con personas dominantes, etc… lo que ocurría en una relación entre una persona dependiente y una dominante, la llamaba “relación vertical”, y la describía como la relación que tenemos con nuestros padres, donde un provee y el otro recibe.
Es una gran charla TED.

La conclusión es que en una relación sana de pareja, uno debe “andar” al lado del otro, ni delante, ni detrás… ¡ Al lado !. Y la reciprocidad es un continuo flujo de enriquecimiento mutuo, sabiendo ambos que uno daría la vida por el otro sin dudarlo.