Mi abuela tenía un pequeño librito que en su tapa y con ostentosas letras se podía leer “Santoral”. En el libro estaba anotado el Santo o ” Fiesta de guardar” de todos los días del año de la fe cristiana de la que era mi abuela. Quizás si hubiera sido sionista, hoy no estaría escribiendo esto.

Confieso que desconozco si en las otras religiones tienen algo parecido, si los musulmanes conmemoran a personajes relevantes en sus es escrituras sagradas, por poner un ejemplo, podría decir lo mismo de los Yanomamis del Orinoco.

Que nadie se ofenda, por favor.

La cuestión es que había días en los que había que felicitar a alguien porqué era ” Su Santo”, es decir, se rememoraba el día que sacrificaron martirizándolo a un religioso cristiano, que en vida había obrado un milagro, y había llevado la palabra de Dios ( Los requisitos que la iglesia católica exige para ser santo).

El último hombre que recuerde que la iglesia santificó fue al Papa Juan Pablo II, no buscaron muy lejos vamos, cuya larga enfermedad se asimiló como martirio, y el milagro…ehh, lo siento me falla la memoria.

Hoy en día, en esta parte del mundo, los más modernos ordenadores, sean de bolsillo o de sobremesa, conservan en sus programas de organización personal, el santoral en los calendarios, y es algo que para mucha gente pasa desapercibido, es está normalizado.

Miran su Agenda y aparece el aviso “San Agapito” y tal como lo ve, su cerebro lo descarta como información no relevante. Estoy seguro que los cristianos practicantes, obviamente reflexionan sobre aquella persona santificada, su obra , su legado, su mensaje… Hum… Tengo dudas sobre esto también, tengo la sensación que se limitan a llamar a sus conocidos o familiares para felicitarles y en el caso de los más allegados a hacerles un regalo.

¿Sabes tu porqué te felicitan en tu Santo?

Lo fabuloso del asunto, es que con el creciente laicismo mundial, y con la desaparición de las personas con estas costumbres, lo del santoral ha transicionado a celebrar el “Día Mundial de… “. Y es que somos animales de costumbres, nos gusta hacer cosas porqué sí. Porqué se hacían y no hay motivo para destruir el paradigma, solo con cambiarlo un poco a mi gusto estará bien.

El otro día, fue el día Mundial de la tierra, hermoso ¿verdad? Sirvió, creo, para reflexionar sobre asuntos ecológicos del orden planetario, claro, sería un sinsentido reflexionar sobre la situación biológica y climática de algo más pequeño que el planeta entero, no vale con arreglar tu jardín o por un día, dejar la basura DENTRO del contenedor.

El librito que tenía mi abuela, de alguna manera, ha pasado a ser algo llamado Doodle, que es el dibujito que aparece en la página principal del buscador Google. Sin ninguna duda, si no fuera por Doodle, el mundo no se enteraría de que es el día Mundial de atarse bien los zapatos, o el día Mundial de dormir con los ojos cerrados,

Es posible que exista cierta confusión en todo esto. Con los Santos estaba todo más claro. Para empezar, ¿Qué organismo mundial, decide sobre que cosa celebramos un día concreto del año?

Veamos, organizaciones mundiales…está la Organización Mundial de la Salud (OMS) , pero no van por ahí sus preocupaciones y también la Organización Mundial del Turismo (OMT), pero me temo que no nos vale tampoco, y… bueno…como “Mundiales” del mundo entero, solo encuentro estas.

Luego podemos hablar de Organizaciones internacionales, pero claro, ya no son mundiales, porque solo son unas cuantas naciones, estas organizaciones solo tienen potestad sobre sus países miembros y por tanto no puede crear un día “Mundial”.

He buscado sobre los tratados internacionales, como el de Tokio, el de París, la Convención de Ginebra, etc. donde un número x de países redactan una serie de compromisos a cumplir por todos ellos, pero los tratados tienen un problema, que aunque lo hayas firmado, te puedes desdecir cuando quieras, y no pasa nada, el resto de países del tratado se ponen tristes y ya.

No hay como un castigo mundial por desdecirte de un Tratado Mundial, como que todos los países del mundo le hagan “el vacío” a uno que se ha desdicho de un tratado.

En segundo lugar, no existe ninguna organización oficial de carácter internacional, ni siquiera en el fútbol, que represente a todos los países del planeta, Y siendo así, no es legítimo denominarse “Mundial” ( Ni la OMS, ni la OMT).

Y es que nuestra especie, no es capaz de ponerse de acuerdo en bloque. Ni siquiera una pandemia mundial ha sido capaz de unir a todo el mundo, es más, han sido las empresas privadas ( Gigantes Farmacéuticos) quienes han obrado para todos los países del mundo, fabricando una vacuna para todos los habitantes del planeta que la sobreviven (a la vacuna) , claro. PERO, y esto es muy importante, COBRANDO.

Cobrando por cada dosis, eso si.( haz números, 7000 millones de habitantes por x $, cada uno…)

La filosofía de las empresas farmacéuticas es: Si no hay dinero, no hay vacuna, la gente de tu país se muere y me da igual, porqué son pobres y no me aportan nada. Pero espera, espera, que esto tiene que pasar a la historia recordada. Estas empresas privadas, que han firmado contratos con estados, en muchos casos NO han cumplido con lo firmado y han vendido sus vacunas a otros países que les ha pagado más dinero.

Luego han habido países que han vendido las vacunas que compraron de más a las farmacéuticas. Y así podemos seguir sintiendo vergüenza hasta las personas que se pusieron la vacuna haciendo uso de sus privilegios, fueran políticos o económicos.

Una situación parecida a la cubierta del Titánic cuando se hundía, así que, no nos sirvió de nada aquella lección.

Entonces llegamos a la lógica conclusión, de que el único consenso real en el que todos los países del planeta están de acuerdo se llama “Dinero”. Y no hay más.

Para más vergüenza, y tal como, dice Yuval Noah Harari, el dinero es una ficción, es un acuerdo imaginario basado en la confianza de que todo el mundo está de acuerdo en que algo tiene valor, incluso un trozo de papel.

Yo creo que ya estamos viviendo en muchas distopias , con realidades terribles que superan las literarias. Y como no venga un meteorito, unos alienígenas o uno de los Santos arriba mencionados, para destruir la ficción del dinero, para mostrar en que consiste la cooperación necesaria, para equilibrar las cosas, mostrar el valor a lo que realmente lo tiene, y bueno… Van a tener mucho trabajo.

Entonces… ¿Quién? ¿Qué autoridad determina la celebración del día Mundial de algo con la garantía de que se celebrará en Moscú, Washington, Pekín, Tokio, Siria, Afganistán, Hawái, Nepal, Sudan, Vietnam, Andorra, y todos los demás países, independientemente de sus realidades socio políticas, culturales y religiosas.

Y es más, ¿ Sobre qué? ¿Quién decide el asunto del día mundial? ¿El día mundial de la emigración de las aves? ¿El día mundial de comer sopa con cuchara?

Alguien debería arrojar luz sobre todo esto.

En realidad da lo mismo, porqué en realidad, no nos importa, ¿Qué hiciste el día mundial del niño? Y ¿El dia mundial de la tierra?, pues eso, nada diferente, porqué nadie te obliga a hacerlo, nadie te paga por hacerlo y porqué no sientes un vínculo moral que te empuje a hacerlo.

Dicho todo esto, y como habitante del mundo, proclamó el día mundial del día mundial, para que sirva de ejemplo de la vergüenza mundial a la que deberíamos poner remedio.