No es la más fuerte de las especies la que sobrevive, ni tampoco la más inteligente. Sobrevive aquella que se adapta mejor al cambio.
Esta frase se atribuye a Charles Darwin, aunque no consta como tal en ninguno de sus escritos, sintetiza su tesis de la evolución de las especies.
Significa, que como animales que somos, tenemos la capacidad de aprender. Con el objetivo de explorar soluciones a los problemas que requieran que nos adaptemos.
Nuestro entorno cambia constantemente y cada vez más rápido y por ello nuestra capacidad de aprender se estresa.
Te pongo un ejemplo.
¿Te has preguntado porqué a los niños les gusta ver una misma película una y otra vez?
La respuesta la siguiente, les reduce el estrés dado que el cerebro no tiene que estar descubriendo cosas y les Permite fijarse en los detalles.
A la vez, pueden predecir lo que va a ocurrir , eso los empodera porqué sienten que tienen control sobre lo que va a suceder, y eso da el control, y eso facilita la relajación.
¿Y que pasa con los no niños?
Pues , si en tu naturaleza prima la resistencia al cambio, dado que representa un esfuerzo y el citado estrés, hay que buscar estrategias para que no se cumpla el axioma “adáptate o muere”.
He encontrado algunas de estas estrategias para abrazar el cambio desde la motivación y la reducción del estrés inherente a cualquier cambio, sería muy triste vivir la vida viendo siempre la misma película, para sentir control y seguridad.
Quién dijo “No es la más fuerte de las especies la que sobrevive, ni tampoco la más inteligente. Sobrevive aquella que se adapta mejor al cambio.”
Es comúnmente atribuida a Charles Darwin, el famoso naturalista, geólogo y biólogo británico que es conocido por ser el padre de la teoría de la evolución. Sin embargo, la frase en sí no aparece exactamente en sus escritos, aunque se puede considerar una síntesis de algunas de las ideas que expresó en su obra “El origen de las especies”.
La primera estrategia es aceptar que el cambio es una parte natural de la vida y que, aunque puede ser difícil, es necesaria para crecer y evolucionar. La aceptación reduce la resistencia al cambio y facilita la adaptación.
Mantén una actitud positiva hacia el cambio, es va a reducir el estrés y la ansiedad que a menudo acompañan al cambio. Una actitud positiva va a ofrecerte la posibilidad de encontrar oportunidades en el cambio.
Einstein lo simplificó con la frase “Toda crisis es una oportunidad”, y tanto es así que hay “crisis” socio políticas artificiales.
Otra estrategia es que desarrolles habilidades de resolución de problemas: Aprender a resolver problemas de manera efectiva te entrena a enfrentar los desafíos que surgen como resultado del cambio.
Estás habilidades de resolución de problemas consisten en la identificación de los problemas, y más importante aún la generación de soluciones y la evaluación de las consecuencias de cada solución.
La siguiente estrategia consiste en cultivar la flexibilidad, es una habilidad importante para que la adaptación al cambio no sea un obstáculo insuperable. Implica estar dispuesto a cambiar las formas habituales de hacer las cosas y estar abierto a nuevas ideas y enfoques. Hoy en día, una misión imposible, que la desarrollo en mi libro “psicologos, psiquiatras y cuñaos, frente al trastorno de la ansiedad”, en el capítulo “Be water my friend”.
La penúltima estratègia consiste en mantener una red de apoyo social y emocional puede ser útil para enfrentar el cambio. La red de apoyo son tus amigos, familiares, colegas, mentores. Pero nunca los cuñaos.
Y la última, Practicar la meditación y la relajación, pued son técnicas útiles para reducir el estrés y la ansiedad, lo que va a mejorar la capacidad de adaptarte. Estas técnicas ayudan a desarrollar la atención plena, la cual es útil para observar y comprender el cambio sin juzgarlo.
Abraza la idea que, quieras o no vas a cambiar, aferrarte a conservar una única forma de vivir aprendida por la experiencia que rechaza la incertidumbre creará una paradoja en tu cabeza y envejeceras en muchos aspectos mucho más rápido.